A todos los trabajadores del mundo, ¡salud!
Por Mariano Visoso
“Levántate, despierta, clase trabajadora, Levántate contra los enemigos, hermano hambriento. Grita la venganza del pueblo, adelante, adelante, adelante adelante adelante!” (Fragmento Marsellesa Anarquista -1907-).
El 1° de Mayo es una conmemoración que une. Los trabajadores se juntan, se organizan y festejan este día tan importante. Se siguen reclamando derechos y cumplimientos de promesas gubernamentales y empresariales; se sigue buscando garantías y condiciones laborales acordes a las legislaciones vigentes y, ante todo, se recuerda a todos los trabajadores que lucharon y dieron hasta sus propias vidas en pos del bien común.
Desde mediados del Siglo XIX hubo un crecimiento de las actividades industriales (centradas en EE.UU. y algunos países europeos) y con ello una mayor cantidad de reclamos obreros.
A nivel mundial, se recuerda el fusilamiento de 1° de Mayo como Día Internacional del Trabajo un grupo de trabajadores anarquistas que fueron ejecutados acusados de ser los responsables de un atentado contra un policía. Años después, la Segunda Internacional Socialista declara al 1° de Mayo como Día Internacional del Trabajo, en homenaje a esos trabajadores. Desde sus comienzos, el 1° de Mayo fue una fecha relacionada al sindicalismo de orientación anarquista, comunista, y socialista. Estas entidades gremiales replicaban estos festejos en diferentes partes del mundo. En nuestro país, se inició esta tradición en 1890. El 1° de mayo de 1909 la policía reprimió violentamente un encuentro anarquista donde hubo catorce muertos y ochenta heridos. Los hechos violentos continuaron y unos meses después el anarquista Radowitzky asesinó al comisario Falcón en venganza por los muertos de la represión del 1 de mayo.
En 1930, el presidente radical Hipólito Yrigoyen declara el 1° de Mayo como “Fiesta del Trabajo en todo el territorio de la Nación”. Con la llegada del peronismo al poder, los festejos del día del trabajador se centraban en la CGT y en la figura del presidente Juan Domingo Perón. Los socialistas y comunistas debían hacer sus actos otro día o fuera del centro porteño.
Con el correr de las décadas, la fiesta del 1° de Mayo en nuestro país fue quedando en manos de los sindicalistas burócratas, movimientos sociales y de partidos políticos que nada tienen que ver con el espíritu de unión de los laburantes de esos primeros reclamos. Las condiciones laborales, el salario y las perspectivas de progreso siguen siendo una materia pendiente y gran parte de la conducción gremial, que en la actualidad forma parte del gobierno nacional y provincial, está más preocupada en justificar el ajuste y acallar los reclamos de los trabajadores que en defenderlos. Como la historia es cíclica y los acontecimientos tienden a repetirse, los laburantes van a encontrar otra forma de representación que realmente los defienda y proteja, sin importar su orientación ideológica y política. Parafraseando a la pensadora feminista francesa Flora Tristán (1803-1844)…¡Proletarios de todos los paises, uníos!
El autor es Profesor de Historia y Lic. en Gestión Educativa- Consejero Escolar de JxC Tigre