1 de mayo: Día Internacional de los Trabajadores
El Día Internacional de los Trabajadores o Primero de Mayo es la conmemoración del movimiento obrero mundial
Definiciones
Conmemorar’ puede usarse para hacer referencia a cualquier hecho, triste o alegre, donde se haga memoria y se recuerde un hecho o persona, mientras Festejar se usa únicamente para referirse a hechos alegres de jolgorio y júbilo. En algunos casos festejar y conmemorar se pueden usar indistintamente dependiendo la ocasión (si es un evento alegre)
… es así que luego de compartir tantísimos deseos de “feliz día del trabajador”, no solo provoca un acto de agradecimiento, sino también llama a la reflexión y alguna que otra pregunta,
Recuerdo actos del “Día del Trabajo”, repletos de trabajadores libres que en forma ordenada respetuosa y solidaria colmaban las plazas o se reunían en instituciones en jornadas conmemorativas, reflexivas y reivindicatorias.
Festejaba, que se tomara orgullosamente “conciencia de clase”, y se accedía a la organización política del estado.
Lamento que la posición clasista que tenía por objetivo mejorarse en los oficios, la educación, la cultura y la civilidad, metodológicamente se desvirtúe hasta convertir al “trabajador” en rehenes de un lado u otro de la grieta.
Hoy los oficios, las idoneidades, “los trabajos” en sí mismos, sin distinción de rubros, jerarquías o sexos; cambiaron y seguirán transformándose con la ciencia y la tecnología, pero, sin una justa distribución de la riqueza generada, la conmemoración del 1 de mayo, sigue sin ser un festejo.
Tengo muchos lugares emocionales donde festejar, y otros, donde elijo conmemorar.
Deseando mejor ventura para quienes tienen trabajo, para quienes teniéndolo no tienen una buena remuneración, para quienes habiendo hecho su aporte no tienen una buena jubilación, o ven vulnerados su derecho a la salud atrapados en los intereses mercantilistas sindicales, mejor suerte para los que no se les da la oportunidad cultural de adaptarse a las nuevas tecnologías, mejor oportunidad para los que perdieron sus trabajos y no se abren nuevas puertas.
Lamento que muchos hayan perdido la esperanza y ya no busquen, pero, peor aún lamento que ya perdieron la cultura del trabajo y la conciencia de clase – para ellos las soluciones van a ser cada vez más difíciles-.
Deseo que se pueda festejar, cuando no exista una sola persona que queriendo trabajar, no tenga una oportunidad de libre elección y justamente remunerada; Festejar y “ser feliz” en este escenario, no podrá ser.
Hoy conmemoro, en un abrazo solidario, no puedo hacerlo de otros modo.
Ernesto García / Director
1 de mayo: Día Internacional de los Trabajadores
El Día Internacional de los Trabajadores o Primero de Mayo es la conmemoración del movimiento obrero mundial.
Desde su establecimiento en la mayoría de países (aunque la consideración del día festivo fue en muchos casos tardía) por acuerdo del Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional, celebrado en París en 1889, es una jornada de lucha reivindicativa y de homenaje a los Mártires de Chicago. Estos sindicalistas anarquistas fueron ejecutados en Estados Unidos por participar en las jornadas de lucha por la consecución de la jornada laboral de ocho horas, que tuvieron su origen en la huelga iniciada el 1 de mayo de 1886 y su punto álgido tres días más tarde, el 4 de mayo, en la Revuelta de Haymarket. A partir de entonces se convirtió en una jornada reivindicativa de los derechos de los trabajadores en sentido general que es conmemorada en mayor o menor medida en todo el mundo.
Se concentraron en la plaza de Haymarket más de 20 000 personas que fueron reprimidas por 180 policías uniformados. Un artefacto explosivo estalló entre los policías produciendo un muerto y varios heridos. La policía abrió fuego contra la multitud matando a 38 personas y dejando más de 200 heridos.
Chicago fue declarado en estado de sitio y el toque de queda deteniendo a centenares de trabajadores que fueron golpeados y torturados, acusados del asesinato del policía.
La Prensa reclamaba un juicio sumario por parte de la Corte Suprema, responsabilizando a ocho anarquistas y a todas las figuras prominentes del movimiento obrero.
El 21 de junio de 1886, se inició la causa contra 31 responsables, que luego quedaron en ocho. Las irregularidades en el juicio fueron muchas, violándose todas las normas procesales en su forma y fondo, tanto que ha llegado a ser calificado de juicio farsa. Los juzgados fueron declarados culpables. Tres de ellos fueron condenados a prisión y cinco a muerte, los cuales serían ejecutados en la horca. El detalle de las condenas es el siguiente:
Prisión
- Samuel Fielden, inglés, 39 años, pastor metodista y obrero textil, condenado a cadena perpetua.
- Oscar Neebe, estadounidense, 36 años, vendedor, condenado a 15 años de trabajos forzados.
- Michael Schwab, alemán, 33 años, tipógrafo, condenado a cadena perpetua.
A muerte
- George Engel, alemán, 50 años, tipógrafo.
- Adolph Fischer, alemán, 30 años, periodista.
- Albert Parsons, estadounidense, 39 años, periodista, esposo de la mexicana Lucy González Parsonsaunque se probó que no estuvo presente en el lugar, se entregó para estar con sus compañeros y fue juzgado igualmente.
- August Vincent Theodore Spies, alemán, 31 años, periodista.
- Louis Lingg, alemán, 22 años, carpinteropara no ser ejecutado se suicidó en su propia celda.
Las condenas fueron ejecutadas el 11 de noviembre de 1887. José Martí, que en ese tiempo estaba trabajando como corresponsal en Chicago para el periódico argentino La Nación lo narro así;
… salen de sus celdas. Se dan la mano, sonríen. Les leen la sentencia, les sujetan las manos por la espalda con esposas, les ciñen los brazos al cuerpo con una faja de cuero y les ponen una mortaja blanca como la túnica de los catecúmenos cristianos. Abajo está la concurrencia, sentada en hilera de sillas delante del cadalso como en un teatro… Firmeza en el rostro de Fischer, plegaria en el de Spies, orgullo en el del Parsons, Engel hace un chiste a propósito de su capucha, Spies grita: «la voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora». Les bajan las capuchas, luego una seña, un ruido, la trampa cede, los cuatro cuerpos caen y se balancean en una danza espantable..
Los sucesos de Chicago además costaron la vida de muchos trabajadores y dirigentes sindicales; no existe un número exacto, pero fueron miles los despedidos, detenidos, procesados, heridos de bala o torturados. La mayoría eran inmigrantes europeos: italianos, españoles, alemanes, irlandeses, rusos, polacos y de otros países eslavos.
FOTO DE PORTADA: Fotografía de un taller de Indiana, Estados Unidos, de Lewis Hine, 1908. Las malas condiciones laborales de los trabajadores en plena Revolución Industrial contribuyeron al surgimiento del movimiento obrero y sus reivindicaciones. Lewis Hine – U.S. National Archives and Records Administration