“Aunque le cierren las cuentas al municipio de Tigre el problema es la ineficiencia para administrar los recursos de los vecinos. No hay casi obras. El tránsito está colapsado. En San Fernando hay más obras que en Tigre, los centros comerciales son del año 80 y las escuelas tienen vidrios rotos o baños sin puertas.” cuestionó Cernadas.
El Concejo Deliberante de Tigre, trató y aprobó este lunes 30 de mayo la rendición de cuentas correspondiente a los gastos que realizó el municipio durante el año 2021.
“Aunque le cierren las cuentas al municipio de Tigre el problema es la ineficiencia para administrar los recursos de los vecinos. No hay casi obras. El tránsito está colapsado por falta de accesos y transporte público. En San Fernando hay más obras que en Tigre. Los centros comerciales son del año 80 y las escuelas tienen vidrios rotos o baños sin puertas.” planteó Cernadas.
Las críticas del bloque de Juntos se hicieron notar en el recinto con los discursos de los concejales Mariano Pelayo, Adolfo Leber y Nicolás Massot, como integrantes de la comisión de Hacienda impulsaron los cuestionamientos.
La crítica a la eficiencia administrativa que realizó Mariano Pelayo tomó al hospital como ejemplo: “Tienen más de 100 millones de pesos para el hospital y en vez de ver una obra vemos la plata de los vecinos en un plazo fijo o, peor aún, tienen prioridades muy distintas a las de los vecinos. No entiendo cómo están construyendo un microestadio y no hacen el hospital, es lamentable”.
Adolfo Leber sostuvo que, en los gastos corrientes, la inversión en obras públicas fue bajísima: “De un total de gastos de 18.000 millones sólo se invirtieron 927 millones, un 5% del total de los gastos” y recordó que “la obra pública es lo que hace grandes a los municipios como lo hizo Ricardo Ubieto” que en sus mandatos invirtió porcentajes significativamente superiores en este rubro.