Al final, en Tigre ganó el León
Por Mariano Visoso
marianovisoso@yahoo.com.ar
Después de cada elección, el pueblo argentino siempre sale fortalecido. Después de 40 años de democracia, hemos aprendido a expresarnos en las urnas siguiendo nuestros valores e intereses. La elección de ayer demostró que somos un pueblo maduro que sabe vivir en democracia, que la ejerce y la defiende. Proclamó a un político nuevo, un outsider de la política alejado de todo tipo de corrección preestablecida. Este ciudadano “primero entre pares” llega al gobierno con un gran apoyo popular materializado en un gran triunfo electoral. Y esa es la mejor forma de festejar 40 años ininterrumpidos de democracia.
Enseñanzas a tener en cuenta
Pero también la sociedad demostró que no se asusta fácilmente con una campaña del miedo organizada por los profesionales de la política, que no se deja llevar por encuestas pagas y que no se deja avasallar políticamente por el aparato estatal. En estas elecciones quedó muy claro que basarse en sindicalistas, movimientos sociales, medios públicos, emisión monetaria descontrolada y periodistas militantes no sirve para ganar una elección. La gente pedía respuestas a sus problemas y el candidato oficialista sólo repartía prebendas estatales disfrazadas de redistribución y le hablaba a sus militantes. Hoy la gente no se come ninguna, y se lo hizo saber con la única herramienta que tiene: el voto.
La habilidad del Ingeniero calabrés
Otro tema para analizar es el papel que jugó JxC en este triunfo. No sólo es cuestión de tener un mensaje claro y una campaña correcta sino que hay que jugar las piezas del ajedrez político. Ante un escenario adverso, el expresidente rápidamente brindó su apoyo y le garantizó el triunfo a la Libertad Avanza. El apoyo no sólo fue con la fiscalización sino que también ahora el nuevo presidente cuenta con apoyo de gobernadores, intendentes, diputados y senadores. O sea, gobernabilidad.
Tigre, nuestro pago chico
Desde el año 2007, Tigre se convirtió en una vidriera de la política nacional. Nada de lo que ocurra en Tigre pasa desapercibido. En especial, en estas elecciones, donde la titular de Aysa se presentó como precandidata a intendente provocando una crisis política dentro del PJ, que se subsanó con el triunfo del actual intendente. Obviamente que el Ministro de Economía/Candidato no podía perder en Tigre, pero perdió. El vecino tigrense de a pie es muy celoso de la utilización de los recursos públicos y el hecho de que el gobierno haya realizado una campaña millonaria utilizando la estructura estatal en un contexto de crisis económica resultó ser negativo. Con respecto a la lista ganadora del balotaje, fue crucial el aporte de fiscalización y logística que hizo el Presidente del HCD y su equipo de JxC Tigre. La principal incógnita es saber quién va a ser el verdadero representante del acuerdo Pro-Libertario en el Partido de las Conchas y si dicha alianza electoral va a tener algún tipo de reflejo en el Concejo Deliberante.
